Sopa de miso
La sopa de miso puede tomarse a cualquier hora del día, incluso como desayuno, si te decides a sustituir la leche… ¿Y por qué no?
Es un reconstituyente muy potente, ya que su base es un caldo vegetal, el cual aporta minerales y electrolitos necesarios para el organismo (ya sabes, no todo ha de ser proteína, carbohidratos o grasas!) 😉
De hecho, está demostrado que la falta de minerales básicos puede derivar en osteoporosis, solo por poner un ejemplo.
Así que te invito a que la pruebes porque es muy agradable de sabor. Pero ¿lo mejor de todo sabes lo que es?: cómo sienta. Cuando te des cuenta de esto, pasará a ser un imprescindible en tu cocina. Garantizado!
Receta
Ingredientes (para 1 litro)
- 1 litro de agua
- 1 zanahoria
- 1 puerro ó cebolla (uno u otro)
- 1 nabo blanco
- 1 trozo de alga kombu
- 1 trozo de alga wakame
- 2 setas shiitake secas
- Mugi miso SIN PASTEURIZAR. (También puedes usar Genmai miso)
- Perejil
Preparación
- Lavar y cortar las verduras a trozos de unos 2 cm aprox.
- Preparar el caldo vegetal llevando a ebullición todos los ingredientes excepto el miso. IMPORTANTE: NO PONER SAL.
- Cuando empiece a hervir, tapar y pasar a un fuego mínimo. Dejar cocer así durante 20 ó 30 minutos.
- Sacar, colar, desechar las verduras y guardar el caldo.
Cada vez que se vaya a preparar la sopa de miso:
Sacar la cantidad necesaria y poner en un cazo a calentar. Cuando empieza a hervir, apagar el fuego y deshacer en el caldo una cucharadita de postre de Mugi miso SIN PASTEURIZAR por taza.
Espolvorear perejil o cilantro picado fresco por la superficie antes de tomar.